3 formas de evitar el «me lo tengo que pensar»
Llevaba más de 20 minutos en el gimnasio trotando y sudando sobre la cinta. Se había propuesto concentrarse en el esfuerzo físico y en descifrar las letras en inglés de sus canciones favoritas. Sin embargo, involuntariamente, Carmen volvió al pensamiento que más le torturaba: “Me lo tengo que pensar… Llámame en unos días”. Muchas de